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El huracán Irene deja 8 muertos y millones sin poder



­­­ Nags Head, Carolina del Norte - más débil, pero aún amenazante, el huracán Irene dejó sin energía eléctrica y los muelles en Carolina del Norte, Virginia, una paliza con el viento y removieron el sábado la costa para hacer frente a las ciudades más acostumbrados a las tormentas de nieve de las tormentas tropicales. Nueva York vació sus calles y el metro y esperó con un siniestro silencio.
Con la mayor parte de su maquinaria de transporte cerradas, la costa este se pasaba el día mirando nerviosamente marcha de la tormenta a través de una franja de la nación habitada por 65 millones de personas. El huracán tenía una envergadura enorme - 500 kilómetros, sus límites exteriores que se extiende desde las Carolinas hasta Cape Cod - y lleno de ráfagas de viento de 115 mph.
Casi un millón de hogares y negocios quedaron sin electricidad. Aunque era demasiado pronto para evaluar la amenaza total, Irene fue causa de ocho muertes.
El huracán provocó olas de siete metros de altura, y los meteorólogos advirtieron del peligro de marejadas en las costas de Virginia y Delaware, a lo largo de la costa de Jersey y en el puerto de New York y Long Island Sound. En el Nordeste, empapado por la lluvia este verano, el suelo ya está saturado, aumentando el riesgo de inundaciones.
Las muertes incluyen dos hijos, un niño de 11 años de edad, en Virginia, murió cuando un árbol cayó a través de su techo y un niño en Carolina del Norte, que murió en un accidente en una intersección donde el semáforo se apagó.

Isa 28:2-  He aquí, Jehová tiene uno que es fuerte y poderoso; como turbión de granizo y como torbellino trastornador, como ímpetu de recias aguas que inundan, con fuerza derriba a tierra.
Sal 83:15-  Persíguelos así con tu tempestad, Y atérralos con tu torbellino.
Isa 29:6-  Por Jehová de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor.
Isa 30:30-  Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.
Isa 47:1-  Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada.
Isa 47:2-  Toma el molino y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos.
Isa 47:3-  Será tu vergüenza descubierta, y tu deshonra será vista; haré retribución, y no se librará hombre alguno.

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